SIN LIDERAZGO

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Solemos aceptar con total naturalidad que un gerente debe ser un líder, sin embargo pocos se han planteado si eso es posible. La naturaleza de ambas funciones y roles son diferentes a tal punto que en su esencia resultan antagónicas. Sólo en algunos casos pueden complementarse y quizás hasta apoyarse una en otra, pero siempre el gerente desvirtua la verdadera esencia del liderazgo.
¿No estaremos entorpeciendo con este empecinamiento la verdadera función gerencial y atacando al mismo tiempo la virtuosidad del liderazgo?